
Construir el trabajo cooperativo en un mundo capitalista
En conmemoración del día internacional de las y los trabajadores, desde Consol buscamos reflexionar sobre la importancia de promover los valores de la autogestión y el cooperativismo como una alternativa al sistema capitalista.
Por este motivo, Luis Wigutow, presidente de nuestra cooperativa de consumo, brindó algunas claves para fortalecer y promover el trabajo cooperativo desde la solidaridad, el compañerismo y el trabajo equitativo.
Wigutow, sostiene que al hablar de cooperativismo, hablamos de una autogestión, un camino que no es fácil, pero permite comprender que un emprendimiento cooperativo es de todos los asociados y asociadas reunidos por un fin en particular y trabajando mancomunadamente para construir resultados positivos que generen un reparto económico equitativo.
Esto es fundamental para comprender al cooperativismo, los criterios al momento de repartir los excedentes de forma equitativa son elegidos y aprobados en asambleas, por estatutos y a través de cláusulas democráticamente establecidas.
Y actualmente, el trabajo cooperativo necesita el reconocimiento y la legitimación dentro de una sociedad: “hoy por hoy el cooperativismo es un movimiento contra hegemónico y la única forma de hegemonizarlo es a partir de la legitimación del Estado como un método por y para las y los trabajadores, en tanto nosotros y nosotras creemos que el cooperativismo es una salida económicamente saludable responsable y funcional como experiencia de asociación y motor productivo empresarial.”
Y esa exigencia conlleva que el Estado tome al cooperativismo como una experiencia partícipe del material educativo desde el nivel inicial al secundario: “no sólo debe estar en terciarios y universidades, lograr que el Estado llegue a ese status de legitimación desde el sistema educacional, es un paso casi fundamental.”
En este sentido, Luis concluye que nuestra tarea es entender que la asociación en las cooperativas tiene esta funcionalidad de y por los trabajadores en beneficio propio pero con altos niveles de eficacia y efectividad ampliamente logrados sin explotación laboral: “entendiendo que detrás de cada trabajador hay una persona con sus necesidades, posibilidades y su compromiso e interés conjugando con los demás trabajadores”.
“No sé si el cooperativismo es la única pero es una de las pocas salidas dentro del sistema capitalista en el que estamos. El trabajo asociado y autogestivo que se logra dentro de las cooperativas de trabajo en beneficio de sus asociados hace del cooperativismo un valor donde nadie quiere pisar la cabeza del otro y dónde no hay competencia sino complementariedad”.