
El consumo responsable como bandera
Días atrás, se juntó la Comisión de Compras de CONSOL, a fines de consolidar el trabajo que se viene realizando y deslizar nuevas vías para apuntalar el crecimiento. Ha sido la última reunión con Marcela Fatone ocupando el lugar de coordinadora. Próximamente, asumirá el rol de secretaria en el Consejo de Administración, y esto implica que otro asociado o asociada deberá tomar las riendas para seguir adelante con el trabajo de esta comisión.
Entre los objetivos que persiguió esta nueva reunión de compras, figura uno que tiene que ver con el espíritu cooperativista que atraviesa cada acción de CONSOL, y se trata sencillamente de sostener estos espacios de intercambio para contribuir a la participación colectiva y a la creciente democratización que se pretende, para este espacio de consumo alternativo y popular. Es algo básico en el marco de una cooperativa de consumo como la nuestra, pero así y todo creemos que no hay que dejar de mencionarlo.
Concretamente, se ha venido avanzando con dos propuestas firmes, en el tren de incorporar nuevos productos y nuevos proveedores, para surtir cada vez más y mejor las góndolas virtuales de CONSOL, sabiendo que de esa forma podremos convocar a más familias a sumarse a nuestra propuesta de consumo. Se trata, por un lado, de un espacio muy reconocido en el barrio del Abasto, que está dispuesto a sumarse con sus productos integrales, y por el otro, de una bodega de vinos orgánicos, que también está cerca de incorporarse a las filas de CONSOL para seguir ampliando su oferta.
Desde hace un tiempo, las distintas áreas de trabajo de nuestra cooperativa están en busca de un objetivo común: ya no se trata de sumar cualquier tipo de productos con tal de engrandecer las páginas de nuestra tienda virtual. Queremos avanzar, sí, pero no de cualquier manera. Nos hemos puesto de acuerdo en llevar a cabo una política que aborde con fuerza la alimentación saludable. Si nuestro rol social tiene que ver con generar un mercado diferente al hegemónico, eso significa que tenemos una responsabilidad, y que las cosas no serán nunca de cualquier manera.
Por eso hablamos todo el tiempo de un consumo solidario y responsable. Por eso celebramos la semana pasada, cuando finalmente la Cámara de Diputados sesionó e hizo realidad la Ley de Etiquetado Frontal. Somos un colectivo que puja para que haya en nuestra ciudad, y en nuestro país, una sociedad más consciente, más plantada y participativa a la hora de exigirles a los sectores de poder las condiciones de una vida mejor.
Finalmente, la reunión de la Comisión de Compras sirvió para reflexionar conjuntamente sobre las estrategias comunicacionales que nos damos como cooperativa. Se relativiza la importancia de las redes sociales a la hora de llegarles a nuestros consumidores y consumidoras, porque, desde que CONSOL existe, la manera de entablar un diálogo siempre ha sido cara a cara, en los barrios y en los focos de consumo que con el tiempo han ido floreciendo. Es allí, en esos espacios, donde se han dado las mejores charlas con los vecinos y las vecinas, y donde se han concretado la mayoría de las adhesiones y asociaciones a nuestra propuesta.
Sin embargo, es evidente que estamos transitando un tiempo novedoso, sobre todo tras haber atravesado la experiencia traumática de una pandemia que nos obligó a meternos para adentro. Y este tiempo distinto, igual que cualquier otro, tiene su propio lenguaje y sus propias maneras de que la gente se acerque y se identifique. Apostamos a descubrir esa forma de hablar y a poder insertarnos en este tiempo también. Lo haremos con nuestras ideas a cuestas, como siempre hemos hecho.