
La nueva comisión de compras
Hay novedades en Consol, en relación a su estructura, pero, sobre todo, con la mira puesta en un horizonte de mayor participación. Para conocer mejor de qué se tratan estos cambios, conversamos con Marcela Fatone, asociada de la cooperativa y consumidora. Concretamente, se tomó la decisión de incorporar una nueva comisión a nuestro esquema, que es la comisión de compras. Pero, claro, no se trata de agregar espacios porque sí, sino que detrás de esa decisión hay una lógica, que está vinculada con la práctica cotidiana. Marcela nos lo explica así: “Detectamos una necesidad, que es la de promover y fortalecer la participación activa de nuestros consumidores y consumidoras, a través de los focos que los y las agrupa. Es importante sostener una línea en relación a generar instancias y debates de carácter colectivo, y es por eso que nos decidimos a habilitar este nuevo espacio”.
Lo que buscará la comisión de compras de Consol, es estrechar lazos ya no entre productores y consumidores -objetivo primordial de esta red de consumo popular- sino entre los propios consumidores, que quizás mantienen el vínculo hacia el interior del foco, su espacio barrial de referencia, pero no tienen un contacto lo suficientemente fluido con compañeros y compañeras de otros barrios. A fines de consolidar un tejido más orgánico e integral, la nueva comisión dispondrá espacios de encuentros y propondrá debates que los involucren a todos y a todas, teniendo en cuenta, desde luego, los tiempos y las posibilidades de cada uno de estos asociados.
La semana pasada reconstruimos, junto a Alejandro Quintela, los comienzos de Consol, y él nos contaba que ya durante esa primera etapa tenían un panorama claro de lo que habría que hacer, para fortalecer el sector de los productores y de los trabajadores que estaban quedando a gamba porque sus empresas se iban a la quiebra: “Había que generar una red de consumidores empoderados, que estuvieran dispuestos a construir un mercado alternativo al hegemónico”. La propuesta era clara porque también era claro el diagnóstico: los productores trabajaban, pero la organización que se daban no les permitía colocar de buena forma el fruto de su trabajo. Ahí faltaba algo, y de a poco eso se fue construyendo.
Hoy estamos en una instancia superadora en relación a diez años atrás. Efectivamente hay una red de consumidores y consumidoras que se disponen a participar de otra lógica, comprendiendo cuál es la meta trazada. Marcela lo recuerda: “Generar las condiciones de un consumo responsable, solidario, dándole valor a las historias de las personas y las organizaciones que están detrás de un producto, y con el pensamiento de forjar una sociedad cuyas relaciones sean más humanas y comprometidas”.
Pero, ¿cómo funciona la comisión? Nos lo cuenta Marcela: “Nos reunimos una vez por mes, el tercer lunes de cada mes. En ese espacio, además de los temas organizativos generales, se trabajan las propuestas para incorporar nuevos proveedores y productos. La idea es que las personas que no pueden integrar la comisión, en el transcurso de mes nos hagan llegar propuestas a través de sus focos, para analizarlas. Se está construyendo la orgánica, al interior de nuestra coope Y todo lo que tiene que ver con operativizar las propuestas, se hace en conjunto con el Consejo de Administración de Consol y el resto de las áreas”.
En relación a la comisión que se puso en marcha, ella propone desafíos concretos: en el corto plazo, ensanchar la participación, intentando ganar una representatividad mínima en cada uno de nuestros focos de consumo y viabilizando propuestas colectivas; en el mediano y largo plazo, “ampliar y mejorar nuestra propuesta, diversificando productos y proveedores, abarcando las economías regionales que todavía no pudimos conectar”. Hace especial hincapié en las economías regionales, porque dice que cada región aporta una riqueza productiva y organizativa que le es propia, y que eso redunda en una red de mercados alternativos cada vez más grandes y pujantes, cada vez más diversos y atentos a las necesidades y particularidades de los consumidores.
“Nos reunimos una vez por mes para trabajar la incorporación de nuevos proveedores y productos. La idea es que todos y todas puedan participar particularmente o a través de sus focos. Necesitamos ampliar nuestra propuesta y diversificarla, incorporando mejor a las economías regionales”
Marcela Fatone, Coordinadora de la Comisión de Compras
Alejandro nos había planteado la necesidad de configurar un nuevo tipo de consumidor, más consciente e incisivo, que empuje para hacer real esta concepción de un poder adquisitivo colectivo, ya no individual, ya no personal: “Una economía social y solidaria, no es un escenario utópico”. Marcela agrega que seguimos teniendo nosotros y nosotras la capacidad de decidir e impactar sobre nuestro propio consumo. Consol sigue generando herramientas de gestión y de participación, para avanzar con pasos concretos, pero el horizonte siempre es el mismo.