
El trabajo de pascuas
Se fue nomás la Semana Santa y así concluyó una nueva campaña de Pascuas en Consol y desplegada en cada uno de sus focos, tanto como en la Tienda Consol Villa Crespo. Cuenta la historia que desde el año 2008 en adelante, esta época del año tiene un sabor especial para los consumidores y consumidoras de la cooperativa. Es que el proyecto Consol comienza a tomar forma en ese contexto de lucha y recuperación de la fábrica de chocolates Arrufat, que atravesaba una profunda crisis financiera y cuya quiebra los dueños ya habían puesto sobre la mesa.
Rememora Adrián Serrano, uno de los compañeros que más antigüedad tenía en Arrufat, y posteriormente presidente de la cooperativa, que aquella vez se convocaron los trabajadores y las trabajadoras en la puerta de la fábrica, para tomar una determinación, y que fueron las compañeras las primeras en proponer resistir adentro, incluso con todas las dificultades que debían enfrentar, comenzando por la falta de luz y de agua para trabajar. Adrián, que tenía más de 25 años como empleado de la fábrica, había perdido parte de su mano en un accidente de trabajo, y en esas condiciones le hubiera resultado imposible reinsertarse en el mercado laboral.
Las Pascuas de 2008 fue entonces un momento de quiebre en Arrufat y la primera campaña de resistencia que se pusieron al hombro sus trabajadores. Carlos Visuara, que había ingresado a la fábrica en el año 1984, recuerda aquel febrero de 2009, cuando junto a vecinos y cooperativistas impidieron que la policía se lleve la refinadora, que es una de las máquinas más importantes para elaborar el chocolate. Hoy, Visuara sigue formando parte de Arrufat, y cuenta con alegría que esta campaña de Pascuas versión 2021 rindió un 50% más, en relación al año que pasó.
Consol sigue trabajando codo a codo con la Cooperativa de Trabajo Vivise -ex Arrufat- y todos y todas sabíamos que esta campaña sería muy especial, porque, a pesar de seguir habitando este tiempo de pandemia, había que encontrarle la vuelta para salir de la inactividad que había marcado el 2020. Y así fue como dedicamos especial atención a incrementar la actividad a través de los focos de consumo que funcionan en los distintos barrios, atendiendo la demanda vecinal. Se puso el acento en la necesidad de sostener precios competitivos, en relación a lo que marca el mercado, y se lograron profundizar las ventas particulares en nuestra plataforma web.
Por única vez, la entrega de todos los pedidos se adelantó dos días, para que los consumidores pudieran contar con su compra en las vísperas de la Semana Santa. Esta decisión implicó un reordenamiento de nuestra logística, que pudo hacerse sin mayores inconvenientes. Por otra parte, se organizó también un concurso especial a través de las redes sociales de la cooperativa. Cerca de 60 personas respondieron entusiasmadas a la convocatoria, cuyo premio era una canasta especialmente diseñada, con huevos de distintos tamaños, turrones y hasta un conejo de chocolate. En los comentarios al pie de la publicación, muchísimas abuelas anhelaban hacerse con el premio para darles una alegría a sus nietos y nietas. De esta manera, Pascuas vuelve a ser una fecha muy importante, dándole a la cooperativa una posibilidad inmejorable para fortalecer esta comunidad de consumidores y consumidoras que apuestan a otra manera de gestionar los alimentos que llevan a sus hogares.