
Llegan a Consol los Bolsones San Cayetano
En la Tienda de Villa Crespo y a través de cada uno de sus focos, cada semana desde Consol entregamos a vecinos y consumidores cuatro variedades de bolsones de la agricultura familiar en presentaciones de cinco y siete kilos. Una variante del consumo tradicional de frutas y verduras que ha venido creciendo en el transcurso de la pandemia y que suma cotidianamente nuevos adeptos. Pero, ¿cómo llegan estos bolsones hasta nuestras manos?
La Rama Comercialización de UTEP se propuso a fines del 2020 hacer del armado de bolsones una política de articulación a escala. Así nacen los Bolsones de la Agricultura Familiar San Cayetano, a partir de las organizaciones que componen la Red de Almacenes Populares San Cayetano: el Frente Agrario Evita, el Movimiento Nacional Campesino Indígena (MNCI), la Federación Nacional Campesina, el MTE Rural y Quebracho Rural. Diferentes productores de cada una de estas organizaciones se han asociado a la Cooperativa de Trabajo para el Consumo de la Economía Popular (CONEPO), organización que gestiona el depósito y la logística de nuestra cooperativa y nuestra tienda en Villa Crespo. La producción de hoja, de los cordones frutihortícolas de La Plata, Almirante Brown y Florencio Varela se acopla con las verduras pesadas y frutas traídas de distintos puntos de nuestro país.

En la zona rural de Almirante Brown, al sur del conurbano bonaerense, trabajan la tierra 15 compañeros y compañeras del Movimiento Nacional Campesino Indígena (MNCI – Vía Campesina), repartidos en tres unidades productivas. En nombre de todos ellos, habla Cecilia Rodríguez, productora quintera de 22 años: “La producción de hortalizas es nuestro laburo cotidiano. Arrancamos a las siete de la mañana y terminamos a las siete de la tarde o un poco después, según el tiempo que nos demande nuestra tarea”.
Explica Cecilia que en esta época del año se aproxima el cambio de siembra, y que están abocados a terminar de plantar el brócoli, la acelga y la remolacha. “Trabajamos con gente que vive en estos barrios, todos juntos, comunitariamente. Se acercan cada día a participar, porque acá aprenden la importancia de la huerta. Es un espacio que cumple también una función de contención”.
Ya vendrá el tiempo de recoger la cosecha, y entonces estos trabajadores y trabajadoras de la tierra se pondrán a pensar y a planificar, organizadamente, para conectar con los diversos espacios que se disponen a trabajar junto a ellos toda la parte de la comercialización y la distribución de las mercaderías. El desafío de siempre es que aprovechar la cosecha para que llegue en las mejores condiciones a las bocas de expendio y que sirvan de alimento a las familias de la zona.
Sebastián, de la UTEP relata que, en cierto momento, los productores debieron asumir el desafío de involucrarse con la parte de la comercialización, porque estaban siendo víctimas de una invisibilización muy fuerte en la comunidad. “Con la implementación de los bolsones de frutas y verduras, de a poco fuimos revirtiendo ese proceso de marginación, y eso sirvió para que los productores y las organizaciones se pudieran reorganizar”. Un sector de trabajadores de la tierra que algunos años atrás no encontraba la manera de ser sustentable hoy está acoplado a estas organizaciones que velan por la integralidad del proceso productivo.
Sustentabilidad y articulación, esas son las claves. Nuestro presidente, Luis Wigutow lo explica así: “Estamos mejorando una experiencia previa. Siempre tuvimos mercadería excelente, pero estamos optimizando la logística. Buscamos una forma de achicar los tiempos de circulación de la verdura embolsada, y allí surgió una posibilidad. A partir de una propuesta de la Secretaría de Agricultura Familiar del Estado nacional, nos conectamos con productores de distintos grupos que se dedican a la producción de verdura de huerta agroecológica en el conurbano bonaerense. Con ellos, y articulados a través de CONEPO, logramos disponer de un galpón para fraccionamiento y construir el bolsón que estamos entregando: un producto con el kilaje necesario y con menos de 24hs entre el embolsado y la entrega a domicilio de cada consumidor y consumidora”.
Producción primaria en los campos bonaerenses. Consolidación de una red de almacenes populares que hacen de nexo entre los productores quinteros y los espacios distributivos como Consol, incorporados ya a este sistema popular en el rol de acercar a la población otra forma de consumo. Finalmente, vecinos y vecinas de la Ciudad de Buenos Aires llevándose a sus casas los bolsones agroecológicos, cambiando sus hábitos alimentarios, promoviendo otro estilo de vida más nutritivo y saludable.