
El Consumo Solidario tiene nueva base en Parque Chacabuco
El consumo solidario sigue creciendo. En medio de la pandemia nació el décimo tercer foco de consumo solidario, esta vez en el barrio porteño de Parque Chacabuco.
Gabriel Glusgold se asoció en 2019 a CONSOL, se sumó a pensar cómo mejorar la logística, fue parte de la comisión de informática y puso a disposición su casa para recibir la mercadería para su zona, ordenar los pedidos y distribuirlos solidariamente a los asociados.
“Eduardo Amorín me mostró que había una necesidad de abrir un foco en Parque Chacabuco. Me acercó contactos de asociados y asociadas de la zona de Caballito. Aprendí que la coordinación debería surgir de la motivación de algún asociado o asociada y a través de la autogestión. Mi parte fue animarme y ocuparme de lo ejecutivo. Tengo espacio para almacenar y la posibilidad de entregar los productos”, nos contó Gabriel.
En su experiencia desde la comisión de informática, notó cómo creció el consumo solidario desde que inició la pandemia. “Yo venía colaborando con Luis en transformar la logística artesanal en algo sistematizado. Había diez pedidos por semana que se hacían por mail. Cuando comenzó la pandemia, llegamos a 90 pedidos semanales y se volvía inmanejable. Por eso apresuramos la cuestión informática para sacar datos, integrarlos y simplificar la logística de distribución”, contó.

A Gabriel lo atrajo la nueva responsabilidad, la de coordinar un Foco de Consumo Solidario: “Es muy interesante el trabajo de CONSOL porque, si bien no maneja la producción, sí se ocupa de las otras áreas de la economía, como la distribución, el intercambio y el consumo. A mí me entusiasmó meterme en esto y tener la experiencia del día a día y ver cómo se hacen las cosas en un foco”.
“Al tener la sede del foco en mi casa, mi práctica de consumo cambió muchísimo: cuando llegan los pedidos, separo lo que es para mí. Al ser semanal la periodicidad de pedidos, puedo desarrollar una buena planificación y organización”, agregó.
Además de su interés en la informática, al coordinador de Parque Chacabuco le llama la atención y le parecen importantes las finanzas solidarias y lo socioambiental, las llamadas 4R: Reciclado, Reutilización, Reducción y Recuperación. En la cursada de la Tecnicatura en Economía Social y Solidaria de la Universidad Nacional de Quilmes, junto al responsable de compras de CONSOL, Luis Wigutow, realizó algunos trabajos prácticos vinculados a esta área.
La apertura de un foco de consumo en medio de una pandemia inimaginable no solo es ejemplo de colaboración con la comunidad, es tomar el impulso para mostrar nuevas alternativas de consumo y mantener el acceso a alimentos de necesidad básica en situaciones de gran vulnerabilidad.

“De lo que milité, lo que más me entusiasmó fue la economía social, porque tiene potencial contra hegemónico, una base de igualdad muy importante y el valor de la tarea colectiva”, terminó Gabriel Glusgold, el flamante coordinador del Foco de Consumo Solidario de CONSOL.