
El consumo cooperativo ayudó a los Floricultores
Por la pandemia, perdieron prácticamente toda la producción que no lograron distribuir. Mientras se reconvierten, precisan de toda nuestra solidaridad.
Los floricultores tuvieron que tirar toda la producción de corte al comenzar la pandemia porque los eventos sociales donde solían consumirse fueron los primeros en cerrarse.
“Al no ser una producción de primera necesidad, los floristas no podemos trabajar y perdimos todo”, contó Andrea, trabajadora rural del Frente Agrario Evita de Florencio Varela.
Actualmente, ya están preparando la producción para el Día de la Madre, pero muchos tuvieron que reconvertirse a las plantas de hojas como lechuga y acelga tanto para su propio consumo como para vender.
Desde la rama rural de la UTEP y la Vía Campesina, que nos abastecen de frutas, verduras y mermeladas semana a semana, estimaron que perdieron para cada cultivo de la producción nacional entre el 90 y 95 por ciento.
Lo restante fue lo que pudimos absorber las cooperativas de consumo como CONSOL.
“Estamos mandando ramos de flores a CONSOL. Junto con la entrega de bolsones de verdura, les hacemos llegar nuestra producción para promocionar lo que hacemos”, siguió Andrea.
Por eso durante el mes de mayo, repartimos una flor por cada pedido y fomentar la compra solidaria y comunitaria de ramos a través de su nuestra web tiendaconsol.coop.
Así, mientras embellecemos nuestras casas, que hoy son también nuestro espacio de resguardo y de trabajo, podemos ayudar a los floricultores, que están necesitando de toda la solidaridad.